El emailing es, con diferencia, el medio publicitario más empleado en Internet, por encima incluso del todopoderoso Google AdWords. Sin embargo, es el más maltratado, improvisado y ninguneado. Vamos a ir contracorriente, tratarlo como lo que es, el ‘Santo Grial’ (como le llama Perry Marshall) y redactarlo para que suelte todo su jugo. ¿Crees que exagero? No me creas, mira simplemente los números de los emailings y saca tus concusiones:
No me gusta este titular para el post. Cuando oigo que alguien dice “este el concepto crítico”, “esta es la técnica más rentable”, “esta es la idea definitiva” o maximalismos del estilo, la lucecita de detección de charlatanes se enciende. Pero este titular es 120% cierto. Hoy voy a intentar explicar el concepto más importante del e-mailing. Y no es nada de lo que estás pensando. Vamos a dedicar las siguientes líneas a re-focalizar los esfuerzos en la parte más importante de los e-mailings, aquella que hace que las campañas funcionen. A ver si así lo aplicamos todos de una...