Si hablas poco no convences. Si hablas demasiado aburres. ¿Sabes dónde está la virtud? Si has respondido en el punto medio, puedes estar en un error. O no. Tengo dos casos para compartir contigo en la que se demuestra el poder de los textos. Son dos casos de páginas webs en los que se testaba la cantidad de información necesaria para conseguir la respuesta. Sus enseñanzas son extrapolables a las cartas de un mailing, al texto de un e-mailing o a el número de palas que tiene que tener un folleto. Caso 1: Más madera En este caso, se testa una...